viernes, febrero 27

Alguien



Alguien ha entrado en la memoria blanca, en la
inmobilidad del corazón.
Veo una luz debajo de la niebla y la dulzura
del error me hace cerrar los ojos.
Es la ebriedad de la melancolía; como acercar
el rostro a una rosa enferma, indecisa entre
el perfume y la muerte.

(Libro del frio. Antonio Gamoneda.)

Poesía



La lenta concepción de una metáfora
o bien ese temblor que a veces queda
después de haber escrito algunos versos
¿justifican una vida? Sé que no.
Pero tampoco ignoro que, aun no siendo
cifra de una existencia, esas palabras
dirán que quien dispuso su armonía
supo ordenar un mundo. ¿Y eso basta?
Los años van pasando y sé que no.
Hay algo de grandeza en esta lucha
y en cierto modo tengo
la difusa certeza de que existe
un verso que contiene ese secreto
trivial y abominable de la rosa:
la hermosura es el rostro de la muerte.
Si encontrase ese verso, ¿bastaría?
Tal vez no. Su verdad, ¿sería tanta
como para crear un mundo, para darle
color nuevo a la noche y a la luna
un anillo de fuego, y unos ojos
y un alma a Galatea, y unos mares
de nieve a los desiertos? Sé que no.

(Felipe Benitez Reyes)

martes, febrero 24

En círculos



El mundo avanza en círculos, me dicen,
o es más bien que se mueve en espiral
y por tanto no avanza, se concentra
o se dispersa interminablemente,
sin un fin ni un principio, sin objeto
y sin sentido, sin porqué ni adónde.
La vida, entonces, vuelve a reencontrarse
con lo que fue su origen, su semilla,
la medida de todos sus fracasos,
el hueco donde caben nuestros miedos
y al que se ajustan nuestras esperanzas.
Y dando por supuesto que las cosas
sean así, tan crudas y tan frágiles,
dime qué hacemos tú y yo aquí parados,
soportando el embate de la nada,
el azote que nunca merecimos
o ese dardo llamado indiferencia
o mala suerte o época difícil.
Dime, aunque tengas que mentirme un poco,
que no estamos perdidos, que aún hay grietas
por las que puede entrar algún consuelo,
que esto no es otro de esos callejones
sin salida y sin luz donde espantarnos,
donde perder la fe y ganar el llanto.
Convénceme, prométeme la vida.

( Espiral. Amalia Bautista.)

Niña



Niña
¿Por qué has crecido tanto?

¿No ves que me cuesta
vislumbrar la luz de tus estrellas?

¿No ves que en mi orilla
no se escuchan ya
las notas de tus deseos?

¿No ves que mis manos
se han quedado pequeñas
para recoger la arena de tus desiertos?

No sé que será de mí, niña,
sin ojos, sin oídos, sin manos.

Intento seguirte sin ver
la insistencia de las olas,
que borran todos los caminos.

Niña,
¿Porqué te has ido?
Dejándome sin ojos, sin manos, sin oídos?

C.M.

domingo, febrero 22

Las horas



Como anticipo a la pérdida,
un corazón que flota y sobrevive
a la riada de sueños encerrados en burbujas.
Como coraza contra la victoria,
agendas que no abandonan su jaula de jabón,
muertas sobre la placa de la ducha.
Hoy es epílogo
las horas construyen su ataúd junto a mi almohada.

(Elena Medel)
De "Vacaciones" 2004

Salmo



Le creo al viento un pecho, una cadera sobre la que apoyarme. Creo al rechazo un rostro que con el mío comparo. Me sirvo de las nubes cual cuadernos y tinta. Lavo la claridad.

El cielo tiene lóbulos que corto, y las lágrimas, hojas sobre las que yo escribo, las amapolas, galas que me visten, y los pinos, cintura que me ríe. Sin encontrar a nadie a quien amar, ¿es demasiado, muerte, que me ame a mí mismo?

Me auto-acuno. Mis senderos yo creo de mis dedos y dispongo el espacio en circular, lo mismo que mis ojos. Invento un agua que no me sacie nunca. Igual que el aire soy, sin leyes qué acatar. Creo un paraje donde convergen infierno y paraíso. Invento otros demonios con quienes yo compito en carreras y apuestas.

(Adonis. Ali Ahmad Said)
De "Libro de las huidas y mudanzas por los climas del día y de la noche"

sábado, febrero 21

La sombra




Yo prefiero quedar en la penumbra;
quedarme en el secreto de las cosas.
Me gusta introducirme en las criaturas.
Errar como una idea.
Extraño como el arte.
Anónimo,
incierto
y olvidado.
Naciendo, nuevamente,
en cada día.

(Adonis Ali Ahmad Said Esber
En la sombra de las cosas)

Nunca





Nunca fue tan hermosa la mentira

como en tu boca, en medio

de pequeñas verdades banales

que eran todo

tu mundo que yo amaba,

mentira desprendida

sin afanes, cayendo

como lluvia

sobre la oscura tierra desolada.

Nunca tan dulce fue la mentirosa

palabra enamorada apenas dicha,

ni tan altos los sueños

ni tan fiero

el fuego esplendoroso que sembrara.

Nunca, tampoco,

tanto dolor se amotinó de golpe,

ni tan herida estuvo la esperanza.



(Piedad Bonet )

jueves, febrero 19

Al Artista Albert Agulló







Vida acumulada de pelo blanco

Vida joven y sabia a un tiempo

Maestro de niñez madurada lentamente

Aprendiz del infinito transcurrir

Tu conoces cada piedra del camino

Cada cumbre nevada del blanco absoluto

Donde recoges las maderas de tu hoguera.

Conoces el silencioso canto del pájaro

Que acoge en sus alas la sabiduría.

La belleza de lo eterno habita en tus poemas

He visto su reflejo en tus obras.

Y en tu vida acumulada de pelo blanco

Vida joven y sabia a un tiempo.

Maestro de niñez madurada lentamente.


Al Maestro Alquimista Albert Agulló.


Le conocí hace pocos años. El no me recordará, pero dejó una agradable e inolvidable huella en mí. Como persona es amable, generoso, humilde... y no digamos como artista.

Hoy se inaugura su Exposición en el Castillo de Santa Barbara de Alicante. Allí estaré.

La recomiendo fervientemente. Enhorabuena por anticipado, Maestro.